Prácticas para la gestión de residuos
Descubre cuáles son las prácticas esenciales en la gestión de residuos.
¿Qué es la gestión de residuos?
Se trata de un conjunto de acciones necesarias y estratégicas que deben emplearse en el manejo adecuado de los desechos, desde su generación hasta su eliminación o reutilización.
Fases de la gestión de residuos
Si bien los avances en la concientización sobre la generación de desechos y la aprobación de distintas campañas y proyectos de ley sobre el tema han cobrado gran importancia en la actualidad (como la Ley 21100 que prohíbe a los comercios en Chile entregar bolsas plásticas desde agosto de 2021), la clave para entender la gestión de residuos es analizar las necesidades y exigencias que implica llevar a cabo su ejecución.
De esta manera, se debe realizar una evaluación previa del responsable generador de residuos, para luego definir posibles iniciativas que contribuyan a la minimización y posterior reaprovechamiento de los materiales desechados.
El sistema de gestión de residuos pasa por una serie de fases fundamentales:
– La primera es la separación y clasificación de los residuos en el punto de origen y su debido almacenamiento según el tipo de desecho. Pueden ser residuos orgánicos, sólidos, sanitarios, etc.
– La segunda, corresponde a su recolección en el punto de generación y traslado hasta los lugares adecuados para su procesamiento.
– La tercera fase del proceso es el tratamiento, el cual consiste en transformar el residuo hasta convertirlo en materia prima que pueda usarse nuevamente.
– Y la última fase es la disposición final, eliminación o depósito permanente del residuo que no pudo ser aprovechado de ninguna manera.
Es importante tener en cuenta que los residuos peligrosos no pueden depositarse en rellenos sanitarios, sino que deben almacenarse, etiquetarse y transportarse a un sitio especializado, para que expertos e ingenieros se encarguen de su tratamiento adecuado.
Son considerados especialmente nocivos y se dividen en explosivos o inflamables, sustancias cancerígenas, residuos radiactivos y tóxicos de gran peligro biológico para las personas y el ecosistema.
Riesgos de una mala gestión de residuos
Existen dos elementos fundamentales en el manejo, tratamiento y disposición de desechos que representan un peligro potencial para la salud pública y el medio ambiente: la negligencia en el proceso de gestión de residuos y su falta de regulación y seguimiento.
Entre los problemas asociados a una mala gestión de residuos se encuentran:
1- La contaminación del agua: a causa de líquidos lixiviados provenientes de la descomposición o compresión de los residuos.
2- La contaminación del aire: por el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero.
3- La degradación del suelo: debido a la alteración de sus propiedades físicas y químicas, aumentando el riesgo de incendios o explosiones.
4- La alteración de los ecosistemas: incrementando el foco de proliferación para roedores e insectos portadores de enfermedades.
De esta manera, resulta importante que la gestión se anticipe a estos riesgos, con medidas eficaces que garanticen el manejo adecuado de los desechos.
Objetivos principales de gestionar los residuos
Actualmente, los objetivos de la gestión de residuos son los siguientes:
– Concientizar y educar sobre la gestión de residuos, con el propósito de prevenir el consumo innecesario y minimizar su generación.
– Reutilizar al máximo las materias primas de los desechos, mediante reciclaje.
– Usar métodos de tratamiento de residuos adecuados para generar energía y obtener recursos minerales, con la intención de reducir el uso de combustibles convencionales.
– Maximizar el reaprovechamiento de materias orgánicas para tareas de abono y fertilización.
– Promover nuevas tecnologías de eliminación de desperdicios, más ecológicas y menos perjudiciales con respecto a los métodos tradicionales, como la pirólisis.
En orden de importancia, prevenir la generación de residuos y minimizarlos cuando se produzcan, son los más relevantes. Seguidos por reusar y reciclar para darle un nuevo valor a los materiales, generar energía y abono. Y por último, disponer de los residuos que no llegaron a ser reciclados, de la forma menos dañina.
Resiter: comprometidos con la gestión de residuos
Estamos comprometidos con el medio ambiente, por lo que cada año convertimos y transformamos en nuevas materias primas cerca de 1 millón de toneladas de residuos sólidos a través de la Economía Circular (reciclar, revalorizar y reutilizar).
Le ofrecemos a las empresas gestionar sus residuos con el propósito de que ahorren en su modelo productivo mientras reducen el impacto causado por la generación de desechos y contribuyen con un planeta más sustentable.
Para nosotros los residuos ya no son un problema, ahora son activos capaces, incluso, de entregar ganancias. Te invitamos a conocer todos nuestros servicios o contáctanos.